Dani Pichín enseña el camino de la victoria en casa al CF Talavera de la Reina

Han sido cinco meses esperando y por fin ha llegado esa ansiada victoria liguera para el Club de Fútbol Talavera de la Reina en el Municipal ‘El Prado’ y que se lograba en la tarde de este domingo frente a un Club Deportivo Tudelano que llegaba con el cartel de colista del Grupo I de la Primera RFEF y que estuvo muy cerquita de irse de tierras talaveranas con algo de botín en su zurrón.

Y la verdad es que los visitantes estuvieron muy cerquita de neutralizar la renta de dos goles con la que llegó el Talavera a la última media hora de partido, goles ambos, por cierto, anotados por un Dani Pichín. Y es que superada la hora de partido sería Laerte Polydoro, un ex de la casa, quien anotarse el 2-1, a la postre definitivo, pero es que sobre la bocina Rubén Miño volaba para sacar un remate a bocajarro de Agus Alonso y la grada respiraba a la par que celebraba por fin una victoria de su equipo en casa después de tanto tiempo, eso sí, también le mandaba un recado al técnico, una semana más.

La cronología del encuentro arrancaba con un conjunto blanquiazul dispuesto a aprovechar las transiciones para buscar la meta de Pellegrino. Dani Pichín desde el primer minuto se iba a erigir protagonista tomando las responsabilidades y formando una buena dupla de ataque junto a Christian Perales, si bien es verdad que el ariete de Enguera no estaría muy acertado en el punto de mira, gozando de los primeros acercamientos y estrellándolos en el meta visitante.

Pasaba el primer tercio de encuentro y el conjunto entrenado por Víctor Cea opositaba firmemente a un gol que acabaría llegando en el 33’. En un balón suelto en corazón de área tras centro de David Añón se dormía Laerte Polydoro al despeje, Jon Ceberio metía la punterita y Dani Pichín, de tacón, enviaba al fondo de las mallas para el 1-0 ante la indecisión defensiva quedándose Pellegrino a media salida. Gol para dar confianza a los locales en su trabajo y resultado favorable para éstos con el que nos íbamos a ir al descanso.

Iniciaba la segunda mitad y lo hacía con la tendencia positiva con la que acabó el primer acto. Y es que ni habíamos cumplido los primeros cinco minutos cuando nuevamente Dani Pichín iba a picar. Recibía a la espalda de la defensa, se colaba en el área rival y cruzaba ante Pellegrino para poner un 2-0 que suponía y parecía ser una importante distancia con los de Carlos Pérez Salvachúa.

Y llegaron los cambios y quizá el exceso de confianza. Tanta como que Laerte Polydoro, antaño objeto muchas veces de mofa por su escasa puntería de cara a la meta rival, acertaría ante un Rubén Miño que poco antes había tenido que intervenir con reflejos ante un buen disparo desde fuera del área.

Llegaba el 2-1 y dio instintivamente un paso atrás el conjunto cerámico, que aun así no renunció en alguna que otra transición o acción a pelota parada para buscar la sentencia, como pasó con el remate con la testa de Jon Ceberio al segundo palo que no encontró puerta por escasos centímetros o con el disparo de un Ernest Forgàs que sacaba el arquero cuerpo a tierra.

El Tudelano seguía a lo suyo porque el Talavera tenía dudas atrás, ese miedo a errar y perder la ventaja y pudo costarle un disgusto gordísimo con el crono en su fase de añadido ya que en acción trenzada visitante la bola caía a los pies de Agus Alonso quien efectuaba un potente remate dentro del área y que tenía la milagrosa respuesta de un Rubén Miño que con un soberbio paradón salvaba los muebles.

Respiraba el Talavera, que aun así tuvo que sufrir alguna que otra acción a pelota parada con subida incluso del meta contrario. Por suerte el susto ya había pasado y los tres puntos iban a quedarse en casa para sumar la segunda victoria consecutiva en liga (lo logran por primera vez en todo el curso) y escaparse con tres puntos de distancia sobre la zona de descenso que marca su último verdugo, el Zamora Club de Fútbol.